13 enero 2007

Los cuatro minuticos

La última vez que hice este ruego, el Zaragoza le metió seis goles al Madrid. Hoy me conformaría con una manita

Los cuatro minuticos. No sabría a qué santo pedirle que esta noche al Real Zaragoza le sean concedidos los cuatro minutos de gracia para que le meta cinco o seis goles al Madrid y sentencie la eliminatoria de la copa del rey. Además, puestos ya a pedir formalmente este favor, deberíamos meter la media docena del goles en el primer cuatro de hora, y que el árbitro escuche los gritos de Pepe Melero pidiendo el final de encuentro. Que termine el partido pronto para que Pepe pueda ir a casa a prodigarle los últimos cuidados al libro que nos está preparando porque apenas podemos conciliar el sueño cuando pensamos en ese libro.
Buscando un santo a quien encomendarme recuerdo -sin poder remediarlo- a san Antonio, el santo bueno de mi infancia...

Será porque tenía un mensajero que se recibía en casa de mis abuelas, El Mensajero de San Antonio, del que yo leía los chistes, los pasatiempos y la larga relación de personas que hacían donativos porque habían obtenido algún favor o alguna gracia especial por mediación de este santo de mirada extraviada y, como dice la zarzuela, verbenero ("llévame a la verbena de san Antonio", etc.)Además, San Antonio era un santo con quien se podía contar para las cosas importantes. Por ejemplo, ayudaba a encontrar cosas perdidas. Cuando alguien anunciaba compungido:-- He perdido las llaves de casaLo primero que le preguntaban era:-- ¿le has rezado a san Antonio?Aunque, sin duda, lo que más me impresionada era su faceta de componedor y agente matrimonial: encontraba novios, afianzaba relaciones, procuraba buenos partidos. Los Titiriteros de Binéfar cantan una canción que expresa fielmente esta dedicación de San Antonio:"San Antonio bendito por dios te pidoque me des mucha suerte y un buen marido, que no fume tabaco, ni beba vino, que no vaya con otras sino conmigo".Ya sé que esto que les cuento parece la prehistoria. Nada que ver con las historias que hoy alimentan la infancia de los niños. Como siempre, todo es mejor y peor al mismo tiempo.
[13 de junio de 2004]


También viene a mi mente san Francisco, que amaba todas las cosas y, sobre todo, san Lamberto, el santo antiimperialista que andó con la cabeza en la mano.
No sé si Picio hizo en vida méritos suficientes, pero si existiera san Picio también sería una buena ocasión para que nos echara una mano. Me decía ayer Rosa Tabernero que Florentino Pérez no quiso fichar a Ronaldinho porque este brasileño condenado a sonrisa perpetua era feo y eso, en un equipo de metrosexuales como nos contó Miguel Mena, está mal visto. Así que san Picio, si te funciona la conexión y lees este ruego o si alguien te va con el cuento, danos los cuatro minuticos. Ya bastará con eso. [Jueves, 9 de febrero de 2006]

3 comentarios:

Javier López Clemente dijo...

¿Será el 2007 el año de la Liga de Campeones?

Salu2 Córneos desde el lateral derecho que la sanción de Diogo me ogliga a jugar ;-)

Anónimo dijo...

¡Lástima...!

Víctor Juan dijo...

Sí, Luisa, a pesar de la tortilla de patata...
Será el año de la champions,
ánimo