16 julio 2007

Cultura Digital

El sábado pasado Rafa Artal preparó una maravillosa excursión con ebronautas. Bajamos en piraguas 12 kilómetros por el Ebro, desde Cabañas a Alagón. Pudimos contemplar paisajes que sólo se pueden ver desde el interior del río, además vimos pajaricos, plantas, rocas... Nos reímos mucho, limpiamos nuestros ojos y nuestros corazones. Terminamos tarde, no habíamos comido y volvíamos a casa un tanto abatidos, con el gozoso cansancio que provocan los placeres intensos. Entonces el consejero José Luis Melero recibió una llamada de Eduardo Bandrés confirmándole el ayalazo. Nos pusimos tan contentos que estuvimos tentados de volver a las piraguas para seguir remando, esta vez contracorriente para llegar a Cabañas y celebrarlo en el bar Cubero, un bar zaragocista, decorado con banderas, bufandas y escudos del equipo. Guillermo hizo unas fotografías que aún no hemos revelado con una cámara de un solo uso. Yo era su copiloto y me decía que no sabía donde se veían las fotografías que había hecho. Dentro de un rato, después de tener las fotografías en papel, las escanaré y las colgaré aquí.
Sí ya sé. Sacar el carrete de la cámara, llevarlo a una tienda, hacer tiempo por los alrededores, recoger las fotografías, escanearlas y subirlas a la web es tema de uno de los documentales de Eugenio Monesma para la serie "oficios perdidos".

10 julio 2007

El reloj que marcaba el tiempo

He colgado en la habitación donde trabajo, leo, pienso, escribo y, a veces, lloro en secreto, el reloj que marcaba el tiempo en casa de mi abuela. "Viuda de M. del Amo. Zaragoza". Esa es la única referencia que puede leerse en la esfera. Le ha costado acostumbrarse al espacio, hemos tenido que aprendernos y hasta que no he acertado a colocarlo en una caprichosa verticalidad no ha empezado a funcionar.
Sólo me falta el quejido de la vieja mecedora contra la tarima que acompasadamente le daba la réplica al corazón del reloj.
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Blanca ha abierto blog.

06 julio 2007

Súbditos, ciudadanos y feligreses

“- Yo voy a misa a rezar-decía mi madre.
- Tú sí, pero el cura no”.
Manuel Rivas, La lengua de las mariposas
Lo siento por los aragoneses de fe honesta que acuden a las iglesias a rezar, a sentirse mejores, a buscar el consuelo para las cosas que les afligen o a tratar de sumergirse en el sosiego interior que a mí me gustaría encontrar. Lo siento por ellos porque no se merecen tener obispos como el de la diócesis de Huesca y Jaca.
Deberíamos entender –y los obispos antes que los ciudadanos comunes- que vivimos en un Estado aconfesional, que las religiones son una cuestión reservada a la intimidad, a la vida privada de cada uno y que no deberían tener sitio en las escuelas públicas porque en esos espacios comunes sólo caben los símbolos de todos, los símbolos que nos unen y que están reconocidos en la Constitución de 1978. Hasta que entre todos decidamos modificarla, que no hay nada inamovible.
Leyendo la carta OKUPAR la educación (no he sido capaz de escuchar la versión leída por el obispo) he llegado a pensar que quizá el señor Sanz se sintiera más cómodo con leyes como aquella de educación primaria que defendió Ibáñez Martín en 1945. Esta ley es católica –dijo el gran depurador del magisterio- porque esta es la España católica de Franco. Quizá el señor Sanz añore aquellos tiempos de los modelos educativos que pretendían formar súbditos obedientes y feligreses sumisos. “Mitad monjes, mitad soldados”. Hace unos meses recibimos en el Museo Pedagógico de Aragón a un grupo de profesores franceses. Lo que más les llamó la atención fue la constante presencia de símbolos de la iglesia católica en las escuelas y en los libros de texto. Y este es un lastre que arrastramos durante dos siglos: en la escuela ha sido más importante el catecismo que el abecedario y así nos va, así nos ha ido.-
La educación para la ciudadanía tendrá unos contenidos que están recogidos en la Constitución. Y necesariamente los respetará. Así, se hablará, por ejemplo, de la Monarquía española que es, nos guste más o nos guste menos, un símbolo del Estado. Se explicarán los derechos y libertades de los ciudadanos, se hablará de tolerancia, de respeto a la pluralidad en la que vivimos. Y si en la asignatura se atentara contra la Constitución porque se vulnerara la libertad de cátedra, el principio de aconfesionalidad del Estado, la igualdad ante la ley independientemente de la procedencia social o la religión que se profese, o se hiciera apología de la violencia o se incitara a la xenofobia, o hubiera contenidos sexistas, etc., entonces hay recursos legales para denunciarlo. Lo demás son ganas de hacer ruido y de sembrar alarmas. La estrategia del obispo de Huesca y Jaca respecto a esta asignatura es un ejemplo más del haytomatismo que algunos se empeñan en llevar a la escuela y a la educación (a la escuela y a la educación pública, claro, que en las otras escuelas nunca pasa nada, ni hay violencia, ni imposición, ni más modelo que la libertad). El señor Sanz Montes es especialista en atraer la atención de los medios de comunicación con las cartas que dirige a sus queridos hermanos y amigos. Es hombre de titulares brillantes, como el de la impropia k que ha plantado en el título su pastoral.

05 julio 2007

Antonio Pérez Morte


Antonio Pérez Morte nació en 1960 en Zuera (Zaragoza). Poeta autodidacta, ha publicado cinco poemarios y ha sido incluido en más de una veintena de antologías y libros colectivos, entre ellos Vento / Viento -Antología de poesía Ibérica- (Editorial Celya, Salamanca, 2004). Ha colaborado en numerosas publicaciones: Rolde, Trébede, Siete de Aragón, Qriterio aragonés, Heraldo de Aragón, El periódico, La Expedición, Poesía por Ejemplo, Cuadernos del Matemático, El grito, Almiar, Mil y una historias...Además es biógrafo de Odón de Buen y del Cos, el hombre que inventó la oceanografía en España y que era de su pueblo.
Además de ser una magnífica persona y una gran mantenedor de las relaciones entre quienes escribimos en los blogs, intenta con entusiasmo divulgar la poesía a los cuatro vientos.

Poemas:

CIERZO


Caminamos en la noche tras la luz de un verso,
con él encendimos los recuerdos:

Los recuerdos encendidos que siempre ardieron.

Charlamos al amor del fuego, del fuego del amor.

Luego llegó el día:El cierzo arrastró las cenizas,

Borró las huellas del incendio.


(Vento / Viento -Antología de la Poesía Ibérica- Celya, Salamanca, 2004).


NÓMINA POÉTICA ARAGONESA

Para mis amigos poetas

Tomaré de Seral el amor a la palabra,

de Pinillos pasión, fortaleza y constancia.

La humildad, la intuición de Lucianico Gracia,

para cantar cada día con su voz asombrada.


La verdad de Ildefonso, sus dudas más largas.

La soledad de Guillermo, siempre solidaria.

Con Miguel me hundiré en sus preguntas eternas,

cuando huya con "sumido" a una isla desierta.


De Luesma, la luz, la sed... la tristeza

de cantar Aragón, Sinfonía Incompleta.

De Labordeta la rabia y también la ternura

de quien canta por amor y por amor denuncia.


De Julio Antonio el amor, amores de leyenda,

de Navales elegancia y de Ferreró belleza.

La rebeldía de Guinda, su palabra desnuda.

De Rosendo, paisajes, reflexiones y fábulas.


La experiencia de Alegre, el misterio de Prat.

La memoria de Rodríguez, la artesanía de Trisán.

La nitidez de Vallés, la construcción de Esquillor,

la utopía entrañable de Emilio Gastón.