21 noviembre 2006

Los invasores

El Ebro, el padre Ebro, está colonizado por el mejillón cebra, el Canal Imperial de Aragón por la almeja asiática. ¿Qué habrá sido de aquel cangrejo americano que entraba por los riegos hasta la huerta y se comía cuanto encontraba a su paso? Ya no se habla de él. Será que ha desaparecido como desaparecen de las páginas de los periódicos o de las televisiones las gentes que pasan hambre, los niños que hacen la guerra, los perros agresivos, las vacas locas o Guantánamo o será que nos hemos acostumbrado a su presencia como nos hemos habituado al hambre y al dolor ajeno, a la injusticia sostenida, a la destrucción y a la guerra. El mejillón y la almeja le han restado protagonismo al Siluro. Pero ahí está. Ahí están.
Algunos de mis vecinos cuentan la vida por adores. El ador es el agua que viene por las acequias para regar los campos de panizo, de alfalfa, de avena.... "Cada nueve días toca ador". Conocí a un hortelano de Cantarranas que estaba convencido de que las malas hierbas las sembraban por la noche los franceses. ¿Quién echa los bichos colonizadores?
A veces parece que algunas personas están colonizadas, poseídas por ideas cebra, por bivalvos de la mala hostia, atrapadas en la desconfianza o en la mezquindad. Como si un cangrejo americano les devorara en silencio las entrañas mientras van en el autobús, esperan el turno en el mercado o se santiguan en las iglesias son incapaces de admitir la bondad que les rodea. Viven incapacitados para cualquier gesto amable, por pequeño que sea. Ahí están.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi padre decía siempre que esos cangrejos americanos no eran mas que cabezota y no sabían a nada. Ni con tomatico y chorizo.
Como esa gente de la que hablas.