08 noviembre 2010

Herminio Barreiro

El sábado pasado murió Hermino Barreiro, profesor de la Universidad de Santiago de Compostela, un intelectual que estuvo siempre donde le pedía su conciencia ética, que fue coherente con su manera de mirar el mundo y de entender la vida.

Admiré y quise a Herminio por el cariño que le tenían Luis y Loli, mis amigos gallegos. En 2008 Herminio publicó sus memorias: Recordar doe. Lembranzas escolares e universitarias (1940-1965). Tu recuerdo, querido Herminio, no nos dolerá nunca porque conocerte ha sido un regalo.

Herminio Barreiro firmó una hermosa reseña de Mi diario, de María Sánchez Arbós. Hoy quiero copiarla aquí:

María Sánchez Arbós

Mi diario

Herminio Barreiro
Universidad de Santiago de Compostela
Sarmiento. Anuario Galego de Historia da educación, 5, 2001,


… Estos días azules y este sol de la infancia… Así escribía un día en un pequeño y viejo cuaderno de bolsillo Antonio Machado, evocando su infancia sevillana. Y lo hacía en Collioure, nada más pasar la frontera catalanofrancesa, en el exilio de 1939, después del gran cataclismo, tras el gran desastre…

Y así me suenan a mí las páginas vocacionales, entrañables y temblorosas del amoroso Diario de María Sánchez Arbós, maestra de maestras en el Madrid azul y velazqueño de principios de siglo, en el Madrid luminoso y esplendente de los años republicanos e incluso en el Madrid ruidoso y fascista de posguerra. Porque la experiencia honda, trasparente y cargada de futuro de 1931 a 1936 se quedó en el cielo de la vida nueva de los pueblos de España, brillando como una estrella inmarchitable y eternamente refulgente. Y allí sigue esperándonos junto a la bandera tricolor republicana, intensamente roja, levemente amarilla, morada y sufrida como nuestras penas…

He aquí un gran libro de pedagogía. He aquí a una maestra auténtica en acción. Reflexiones morales, enteras y verdaderas, capaces de cruzar todos los mares del éxito y de la derrota, los momentos mejores y los peores tiempos. Meditación hondísima y crudamente realista. Una manera auténtica y tenaz, una manera misionera y popular de vivir aquella gran experiencia del Madrid transparente, del Madrid goyesco, del Madrid resistente, tan distinto, ay, del que vendría después y del que se lamentarían tantos (pensamos en el Madrid que pudo ser –la España que pudo ser-, como escribía recientemente Carmen de Zulueta).

He aquí, pues, un trabajo delicado de un grupo de compañeros y compañeras de la Universidad de Zaragoza. ¡Y qué hermoso el título de la colección: "Aragón en el aula"! La mejor invitación a la lectura atenta y al trabajo educativo.

Recuerdo que en el Madrid de los últimos cincuenta todavía se podía sentir el hálito de la República reciente y de la guerra… Por ejemplo, allí mismo, en Cuatro Caminos, donde tienen lugar algunas de las vivencias más intensamente sentidas por María Sánchez Arbós… Aún era posible entonces, en aquellos sombríos cincuenta, revivir los afanes y las emociones del Cuatro Caminos popular, los "vivas" a la República y el ruido de los aviones fascistas bombardeando al pueblo… Los que todavía pudimos percibir el fulgor de aquella estela de sangre y fuego, viviremos ya para siempre con una sombra en la mirada y un peso inexplicable en el corazón.

01 noviembre 2010

Las 40 principales

Entre las 40 principales coplas seleccionadas por José Luis Melero en su «Pequeña antología de coplas aragonesas y algunas reflexiones previas» (Prames, 2005) yo me quedo con esta:

Más valen las alpargatas

de un humilde jornalero

que las doradas carrozas

de los nobles tiranuelos

(Jota de las alpargatas. Cantada por el “Royo del Rabal” a Julián Gayarre en la plaza de Ariño el 18 de octubre de 1883. Recogida por Francisco Oliván Bayle)

30 octubre 2010

Eloy Fernández Clemente

Hoy estaré en Andorra, en el homenaje a Eloy Fernández Clemente. Pronto hará veinte años que le conozco. Quedé con él en su despacho de la Facultad de Empresariales para hablar de Santiago Hernández Ruiz. Los dos teníamos prisa, pero nos olvidamos de todo y se nos hizo de noche conversando sobre maestros, sobre escuelas, sobre Aragón y sobre la vida. Cuando algunas veces me alcanzaba la tristeza como ahora mismo mi roza algunos días yo pensaba que tenía a Eloy. Eso me bastaba.

Eloy es una de la personas más importantes en mi vida. Nunca trabajaré lo suficiente por nuestro país para devolverle una parte del cariño y de la fe que puso en mí y en mi trabajo. Por eso esta tarde seré feliz cuando sus amigos y sus conciudadanos reconozcan algunos de sus méritos.

27 octubre 2010

Monólogos

El alcalde de Valladolid es un patán. Esta no será la noticia del año. Me dirán que el mundo está lleno de patanes y que eso no tiene remedio. Quizá lo mejor sea no darles publicidad a estos caballeretes españoles -españoletes- como tampoco hemos de concederles ni un minuto de atención a los patanes que ríen -aunque sea en privado- las gracias de patanes como el alcalde de Valladolid.

La política española se ha convertido en una suerte de club de la comedia en donde tipos como el alcalde de Valladolid o portavoces de la conferencia episcopal recitan sus soeces monólogos.

16 octubre 2010

Pronto solo me gustará

Pronto solo me gustará cocinar y hacer libros y beber güisqui de malta y que amanezca y montar a caballo y oírte reír y que el Zaragoza gane y que a veces me llames. Enseguida solo me gustarán tus besos y el olor de tu pelo y desnudarte y mirarte mientras duermes. Solo me gustará el primer café de la mañana y leer tus libros y repasar fotos de aquellas tardes en las que no era difícil creer que la felicidad existía.

15 octubre 2010

Aún no lo sé explicar.

Hasta el sábado pasado pensaba que bastaba con soñar. A mí los sueños apenas me dejan dormir. A Montse le gusta esta frase. Pero no basta con soñar. Cuando lo sepa explicar, se lo contaré a Montse. Pero aún sin poder contarlo con un poco de orden, sé que es necesario reunir el coraje, la ilusión y la pasión necesarios, imprescindibles para hacer los sueños realidad.

Carmen, Elena, Munia y Merche están preparando el tercer número de la colección Encartes del Museo Pedagógico de Aragón. Se presentará junto al 3 de Aragón Educa. Revista del Museo Pedagógico de Aragón a finales del marzo de 2011. Habrá quien piense que el encarte se lo han inventado la semana anterior a la presentación. Ya saben que «hay gente pa to». Lo cierto es que ya trabajan en este proyecto: el cartón, los papeles, las cintas, la tipografía, el ferrotipo...

12 octubre 2010

Voluntades anticipadas

Ahora que aún soy plenamente consciente de lo que quiero y de lo que nunca he de querer quiero dejar firmemente establecido que nunca me arrepentiré -digan lo que digan-, de haberte querido tanto, que jamás me haré del Madrid -aunque mi confesor asegure que en el último suspiro vi la luz y tarareé el hala Madrid-, que me ha gustado vivir y que no quiero ni una lágrima ni una flor en mi entierro.

Que me cubra la tierra, la misma tierra que se ha mezclado tantas veces con mi sangre. No tiren mis cenizas por ninguna parte. El cierzo podría arrastrarlas más allá del puesto fronterizo de Ariza.

José Luis Melero es mi necrólogo oficial. Desde ahora mismo desautorizo todas las paridas que escriban otros sobre mí porque la experiencia me demuestra que habrá quien diga que en vida fui un apasionado de esto o de lo otro o que amé profundamente tales o cuales cosas. No hagan caso. Melero es mi único aponderador. Lo que él diga bien dicho estará.

03 octubre 2010

Madrugo

He de encontrar dos títulos para dos publicaciones del Museo Pedagógico de Aragón y he de escribir un colofón.

A Marta Navarro le han suprimido su cuenta en facebook.

Suena «La albada» en La Romareda y me pongo en pie para escuchar esta canción que me devuelve la sonrisa de Labordeta. Pienso en Pepe Melero y en lo largas que son siempre las ausencias. Mi vecino de localidad me pregunta cuánto puede valer el Zaragoza. Quizá sea un jeque árabe. Quizá sea del PP. En La Romareda todos somos exclusivamente zaragocistas. Miro a Guillermo y miro a la media docena de niños que se sientan cerca de nosotros. Hay que ganar, hostia. Al final no sabemos a qué carta quedarnos. Hemos remontado dos goles, pero no hemos ganado. Que vuelva Antonio Longás. En enero hay que traer a Longás. Y a Goni, claro.

Voy a ponerles nombre a algunos rincones de mi casa. Encargaré unas placas de cerámica de Muel. Tengo una necesidad perpetua de enredar con las cosas, de hacer cosas inútiles.

He comprado billetes para ir a Sevilla. Hablaré en la Facultad de Educación sobre el Museo Pedagógico de Aragón. Iré y vendré en el día. Parece una cosa de locos. En realidad es cosa del AVE.

Cerebro de manzana. Trasteo con el ipad. Cada día me gusta más. Un tipo que tiene ipad tiene que hacerse con un iphone. Es mi destino. Enredar permanentemente con la vida.

Prepararé una fideua para comer.

Cada día me gusta más la colección Encartes del Museo Pedagógico de Aragón. Ya estamos trabajando en el número 3. No sé parecerá nada a los anteriores. Tendremos que hacer 24000 agujeros en el cartón. Es cierto. También necesitaremos 7000 metros de cinta. Pero quedará muy bonito.

En el 2 de Aragón Educa. Revista del Museo Pedagógico de Aragón se han hecho ya 1010 descargas. Las del número 1 son tantas que da pereza contarlas.

25 agosto 2010

Aviso para maestras y profesoras que empiezan a trabajar este curso

Pocos de ustedes lo recordarán, pero hace unos pocos años Radio Nacional de España era la única emisora autorizada para dar noticias, unos boletines informativos que mi abuelo llamaba, con razón, «el parte». No teníamos teléfonos móviles -ni teléfonos, que en algunas zonas había que esperar algunos años hasta que Telefónica encontraba un rato para instalar una línea-. Yo escuchaba atentamente los avisos que cada hora se daban por Radio Nacional: «Este es un mensaje para Pedro Rodríguez que circula por alguna carretera de Castilla la Vieja: póngase en contacto con su hermana por asunto familiar grave». Y me quedaba intrigado por la apasionante vida del señor Rodríguez, un tipo que surcaba las españas y que tenía asuntos familiares que no podía desatender...

Yo quisiera localizar a maestros y profesores que empiezan a trabajar este curso, a personas que por primera vez traspasarán las puertas de un aula inaugurando la condición de maestros, maestras, profesoras o profesores. Tengo una oferta para ellos que no podrán rechazar.

Si conocen a alguien que cumpla estas condiciones, por favor, escríbanme

22 agosto 2010

Problemas de foco

Tengo cuarenta y seis años, los mismos que acababa de cumplir Ramón Acín cuando solicitó por última vez una pensión a la Junta para Ampliación de Estudios para estudiar en París los modernos procedimientos de la enseñanza del Dibujo. A veces me sorprende el color del amanecer o el olor del mundo cuando mis vecinos cortan el alfalce. Siento cómo crecen Blanca y Guillermo mientras construyen su personalidad, su idea de lo bueno y me digo que me gusta vivir.

Como siempre se paga un precio, después de mirar el mundo durante cuarenta y seis años tengo problemas de acomodación. Mis ojos ya no reaccionan como antes frente a los cambios. Me cuesta mirar de cerca -y de lejos- y estoy unos segundos ciego cuando paso de la luz a la oscuridad. Pero no me quejo. Todo lo doy por bueno: la ilusión, los sueños, los proyectos, el dolor, las decepciones, la risa y el llanto, los silencios, la vista cansada... A pesar de mis problemas de foco me gusta vivir y procuro buscar la distancia justa para mirar el mundo, para entenderlo y entenderme.

Y tengo la ilusión intacta: el mismo deseo de desnudarte y las mismas ganas de que sea, cada día, mañana.

16 agosto 2010

Relaciones personales

El viernes estuve a punto de volver a mis orígenes al comprar un portátil de Mac. Lo tuve en las manos, leí una y otra vez sus características técnicas y al final lo dejé estar. Compre un VAIO que traía incorporado el Windows 7. Cambiar de sistema operativo es como cambiar de país o de pareja: nuevos paisajes, músicas, palabras, nuevas necesidades... Lo que ha funcionado antes no funciona ahora, incompatibilidad de lenguajes -y de caracteres-.

El primer día estuve trasteando con el aparato hasta las cuatro de la mañana. Con paciencia y temple para la negociación conseguí incluirlo en el mismo grupo de trabajo del resto de los ordenadores de casa, a pesar de que trabajan con sistemas operativos distintos. Lo dejamos todo más o menos claro, salvo el caso de la HP Laset jet 1010 que tan buenos servicios me ha prestado. El nuevo aparato, en un gesto que sólo puede interpretarse como pura soberbia electrónica, se negaba a reconocerla, a darle un nombre, a hacerle un sitio en sus updates.

Estuve taciturno todo el sábado, melancólico de una melancolía que nace del recuerdo de otros sábados, de los proyectos agostados (agostizados, quizá), esperando noticias de Niza, esperando noticias en general. Hablé un rato con Pepe Melero y enseguida se disipó esta tristeza húmeda de ceros y unos.

Pasé el día de la virgen buscando aquí y allá respuesta a mis problemas, dándome de hostias con el antivirus -los antivirus siempre quieren hacer la guerra por su cuenta- y después de cenar, al filo de la medianoche, el capullo de SONY, el tipo de la carcasa reluciente, se avino a razones e instaló la impresora. Me he guardado de recuerdo la página de prueba que la HP imprimió con sus códigos incomprensibles, con el nombre de los drivers, con la ruta de impresión.... Al fin y al cabo es como nuestra particular representación de «La rendición de Breda».

Después de tanta actividad, de esta suma de inquietudes y zozobras no es raro, pues, que me sienta como El capitán de su calle de Joaquín Sabina.

12 agosto 2010

«Usted y yo lo pasaríamos bien: nos gusta vivir»

Ayer por la tarde leí Regular, gracias a dios de José Antonio Labordeta, un libro escrito por un hombre a quien le gusta estar con sus nietas, pasear por el Pirineo, mirar el mar, cenar con sus amigos en casa Emilio, escribir, escuchar la radio, reírse de sí mismo, leer, cantar, veranear con Juana en su casa de Altafulla.
A Labordeta le quiere mucho la gente.
En Regular, gracias a dios Labordeta recuerda su infancia, a sus padres y a sus hermanos, a sus hijas, a sus compañeros del Central, a otros cantautores. Los recuerdos le devuelven la imagen de una Zaragoza que él ama como pocos de nosotros. En este libro Labordeta repasa su vida de militancias radicales: la amistad, el compromiso con la gente a la que hizo suya, la palabra.
Regular, gracias a dios es un libro tierno, conmovedor. Un canto a la vida. Se han pasado cuatro años desde que le hablaron del PSA y le diagnosticaron un cáncer de próstata. Recibe cada día las visitas y el cariño perpetuo de sus amigos. Recorre veinte veces cada mañana el pasillo de su casa para decirse a sí mismo que está vivo.
A José Antonio Labordeta le gusta vivir, tal y como descubrió enseguida María Laura, la propietaria del Hotel San Martín de Altafulla.

18 julio 2010

El refugio de un pájaro musical en jaula dorada

Un día hicimos la caja de música de Ramón Acín. Preparando el texto «Las pajaritas de Ramón Acín» encontré un artículo de Sol Acín publicado el 5 de noviembre de 1988 en El Día de Aragón en el que hacía referencia a la caja de música de Ramón Acín. Hasta ahora esta caja sólo existía en el recuerdo de José Manuel Ontañón, el niño que acompañaba a su madre, María Sánchez Arbós en sus visitas a casa de Acín en la calle Las Cortes. Ahora sabemos que Sol también recordaba aquella caja de música de su infancia en la que sonaba «La última rosa del verano». Es muy difícil de explicar cómo me ha hecho feliz este artículo de Sol Acín. Es imposible entender por qué me alimento de cosas como esta.

«Por uno u otro lado se llegaba al salón isabelino de cortinajes rojos, en parte exponente de una lejana fortuna familiar, pero también refugio de un pájaro musical en jaula dorada, instrumentos de música, mesitas filipinas y el piano de mi madre».

16 julio 2010

Las pajaritas de Ramón Acín

Una de las cosas más hermosas que me ha permitido hacer el Museo Pedagógico de Aragón es contarles a los niños de todas las edades quién fue Ramón Acín. Estas son las cinco ideas que los escolares se llevan del museo.

UNO
Ramón Acín tenía un perro que se llamaba Tobi. Un perro negro, rabón, famoso en la ciudad –decía Acín– como lo son los tontos de capirote. El Tobi era alegre. Solo se entristecía cuando le ponían el bozal, tal y como establecían las ordenanzas del ayuntamiento. Un día, Ramón Acín, no queriendo ver triste a su perro, cogió un bote de pintura marrón y un pincel y le pintó al Tobi un bozal. Los laceros municipales dejaban en paz al perro y el Tobi correteaba libre por las calles cuando salía de paseo con Acín.

DOS
Acín era un hombre bueno que ingresó por voluntad propia en la Orden de los predicadores en el desierto. Por eso se preocupaba de detalles que no preocupaban a casi nadie. Ramón Acín, pudiendo estar del lado de los poderosos se comprometió con los humildes y denunció la injusticia sin desmayo y sin importarle las consecuencias que sus palabras tendrían.

TRES
Ramón Acín se casó con Conchita Monrás, quien fue para siempre y para todo su cómplice y su compañera. Me gusta recordarla sentada al piano o conversando con escritores, pintores y artesanos o jugando con sus hijas. Me conmueve recordar el texto en el que Sol Acín nos cuenta que Katia, Marianito Añoto y ella misma salían de paseo con Conchita:
«algunas tardes, las más de las veces tardes de invierno, tardes frías en que nuestro padre se había ausentado de casa, nuestra madre nos decía: ¿Vamos a la Alameda? Subiremos también a las Mártires.
Cuando iniciábamos el paseo, el sol, que en principio era amarillo invernal, poco a poco se tornaba turbio y frío.
La niebla surgía por el cauce del Isuela a borbotones, envolviéndonos con su gélido vapor, y pronto nuestros alientos empezaban a condensarse con fuerza.
"A ver quién me coge", decía de pronto, y emprendía veloz carrera. Muchas de las veces, para cogerla, teníamos que cercarla. Su velocidad era asombrosa. Era joven, sana y fuerte».

CUATRO
Ramón Acín y Conchita tuvieron dos hijas, Katia y Sol, dos niñas a las que amaron tanto como cualquiera de nosotros quiere a sus hijos. Ramón Acín inventaba para ellas historias en el teatrillo de cartón. Y sabemos que algunas mañanas, cuando todos aún dormían, Sol entraba en la habitación de sus padres y a pesar de los severos rostros de los Comuneros de Castilla, unos hombres barbudos que la miraban fijamente desde un cuadro colgado en la pared y de las estrellas de la guerrera que brillaban en el retrato del capitán Fermín Galán, ella se acercaba al oído de su padre y le cantaba, a boninico, como decimos en Aragón, María de la O hasta que Ramón Acín dejaba de fingir que dormía y la abrazaba.


CINCO

Ramón Acín hizo las pajaritas del parque.
La infancia es nuestra auténtica patria. Los niños necesitan disponer de un territorio en el que se deposite la memoria de lo que son y de lo que han sido, un paisaje para recordar la luz, los aromas, los descubrimientos y a las personas que les acompañaron. Las pajaritas, Las pajaritas de Ramón Acín, se han convertido en un referente de la infancia de miles de niños, como recordaba Antonio Saura al pensar en su niñez en Huesca.
Las pajaritas de Ramón Acín son un símbolo compartido que nos identifica. Y este espacio que hoy se presenta renovado y hermoseado es un elemento que hace ciudad porque despierta el sentimiento ciudadano.
Atravieso este parque diariamente para ir a la antigua escuela de magisterio o a la sede del Museo Pedagógico de Aragón. He aprendido a conocer este oasis de árboles y pájaros, de silencios, de paseos y de fuentes que cambia en distintos momentos del día.
Algunas mañanas me detengo en este espacio dedicado a Las pajaritas diseñadas por Ramón Acín, un monumento que sobrevivió a la Guerra Civil y a los cuarenta años de dictadura del general Franco y me parece que estas pajaritas son, en realidad, dos pequeños caballos de Troya. Sólo bajo esta apariencia inocente pudieron sobrevivir a la destrucción de los símbolos y de las ideas. Las pajaritas han guardado celosamente el legado de Acín como el caballo de madera ocultaba el sueño de los griegos de tomar Troya. Ahora las pajaritas son un símbolo de la ciudad tolerante, abierta y universal.
Me gusta contemplar estas dos pajaritas blancas que se miran la una a la otra y que parecen sostener un diálogo permanente.
Los estudiantes se sorprenden cuando les invito a dejar las aulas de la Facultad para salir al parque. Y les cuento aquí, junto a Las pajaritas, la historia de Ramón Acín. Quiero que sepan que paseamos y soñamos por los mismos lugares donde Ramón Acín soñó y paseó y que damos las clases en las mismas aulas en las que revolotearon, como mariposas encendidas de amor y de compromiso, las palabras de ese hombre bueno.
Hoy sé que Ramón Acín, desde el paraíso laico donde vive para siempre, sonreirá al vernos aquí reunidos para recordarle, para celebrar que el ayuntamiento de Huesca ha cuidado y renovado este espacio para todos nosotros.

Huesca, 16 de julio de 2010

08 julio 2010

Banderitas rojigualdas

Las televisiones muestran estos días a personas envueltas en banderitas rojigualdas, con las caras pintadas del color de la bandera, ataviados con la camiseta de la selección española. Algunos llevan tricornios para proteger sus craneos, otros se han puesto sobre la elástica de su jugador preferido parte del atuendo de los toreros. No es infrecuente que en las banderas hayan dibujado toros. Algunos de estos seres humanos, cuando les enfoca la cámara de televisión canturrean «soy español, español, español» o, lo que es más hiriente, gritan «Arriba España».

Si esta selección de fútbol de las españas gana el mundial nos esperan tiempos de nacionalismo españolista que no se concretará, casi seguro, en el patriotismo del que escribía Santiago Ramón y Cajal, es decir, en amor por la tierra, por las personas que tenemos más cerca, en irrefrenables ganas de trabajar para sacar un país adelante. No. Seguro que no. Padeceremos una pandemia de banderón y folclore garbancero.

21 junio 2010

Miguel Mena y «Marta»

Ayer estuve en «A vivir Aragón», el programa de Miguel Mena en Radio Zaragoza / Cadena Ser para hablar de Marta. Lo paso muy bien cuando voy al programa de Miguel Mena, pero ayer fui particularmente feliz porque había preparado para mí varias sorpresas. Primero seleccionó dos fragmentos de la novela y le pidió a Juanjo Hernández que los leyera con esa voz suya de rapsoda clásico. Luego puso una canción de Sandro Giacobbe, una canción que posiblemente escucharan Marta Santos y Javier Vidal, los protagonistas de Marta. Finalmente llamó en directo a Elena García, la farmacéutica de Ansó porque Marta regentó durante quince años esa farmacia.

Gracias, Miguel. Muchas gracias.

Audio de la entrevista

20 junio 2010

Presentación de Marta, mi nueva novela


El jueves, 24 de junio a las 20 h., en la librería Los portadores de sueños (Jerónimo Blancas, 4, Zaragoza) presentaremos Marta (Eclipsados). Me acompañará mi amigo José Luis Melero. Están ustedes invitados.

18 junio 2010

Del 11-S hasta hoy

Guillermo termina hoy la escuela. Estrenó su condición de alumno el 11-S.

Cuando llevaba quince días en la escuela me abrazo como me abraza cada vez que nos cruzamos en el pasillo, me miró muy serio y me dijo:

-No me lleves más a la escuela que ya he aprendido todo lo que enseñan. Llévame a casa de la yaya y tú te vas a trabajar a Huesca.