16 agosto 2006

Doce años

Me enamoré de una niña de doce años. A mí me parecía que me había enamorado de una mujer de doce años. Coincidíamos en la piscina, nos cruzábamos en la calle Mayor, en el tontódromo, mientras comíamos pipas o chupábamos uno de aquellos polos de hielo que hacía Próspero en su confitería. Antes de aquel verano no la había visto nunca. Supongo que andaría muy ocupado en mis cosas, cosas de hombres, ya se sabe: el fútbol, las bicicletas, la escopeta de perdigones...
Un día la acompañé a su casa y en la puerta, después de dos horas contándole bobadas, le dije que me gustaba. Era la primera vez que le decía a una chica que me gustaba. Cuando ella ya subía por las escaleras me dijo "tú a mí también me gustas". Qué quieren que les diga... Mi madre me castigó por llegar tarde, me dijo que si tal que si cual, que si esto que si aquello, pero a mí todo me daba ya igual. Por primera vez iniciaba una relación con alguien a quien no conocía de siempre (un vecino, un amigo de mis padres) o por accidente (un compañero de pupitre). Quería aprender a otra persona y quería contarle quien era yo: un hombre maduro de 13 años que adoraba a mi abuelo Valentín y que dejaría cualquier cosa por ir a pescar con él.
Hace mucho tiempo que no veo a Olga, pero aún pregunto por ella cuando coincido con personas que la conocen y la tratan. Todo esto me pasó ayer. Y lo recuerdo precisamente hoy, cuando Carmela cumple 12 años, los mismos que tenía aquella mujer de la que yo me enamoré hace treinta. Que seas muy feliz, Carmela

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una historia preciosa Victor, todos creo yo que hemos pasado por algo similar, me encanta leer el pensamiento de otras personas que tanto se asemeja al mio. Ánimo con esto, me encanta leer lo que escribes día a día. Besikos.

Anónimo dijo...

Yo seguramente estuve muy cerca de esa historia. Aunque en un pueblo todo se sabe, reconozco que no me enteré. Siendo de mi edad, no conocí a Olga.
Chusmi

Víctor Juan dijo...

Ay, Chumi, que eres muy joven o estabas muy ocupado con la música y la banda de música. Y lo mío fue una historia pequeña, una historia que sólo me sorprendió a mí.
gracias por acercarte por aquí.