15 abril 2010

El lado oscuro

¿A cuántos terahercios funciona mi cerebro? Hoy va a toda hostia, generando ideas sin parar, dando órdenes permanentemente a mis dedos para que escriban correos electrónicos o para que apunten en la carpeta «Sueños» proyectos nuevos... En días como hoy me asusto de mí mismo al pensar qué sería del mundo si este cerebro cruzara al lado oscuro y se pusiera al servicio del mal...

Las manos de Julia

«... Quisimos un país mejor. Hicimos un país mejor mientras pudimos. A pesar de que el horror se haya extendido tan deprisa, sé que la luz se impondrá a las tinieblas, que tanta sangre derramada y tanto sacrificio no serán inútiles. No pueden robarnos el pensamiento ni la palabra, ni nuestros deseos. Quisimos ser libres, pero no sólo quisimos la libertad para nosotros. Quisimos que fueran libres quienes nunca lo habían sido, quienes no tuvieron ni los sueños de la libertad. Quisimos que fueran libres quienes no soñaron nunca».

Víctor Juan, Las manos de Julia. Novela inédita

Fragmento de la carta que Francisco Beltrán dirigió a su amigo Luis Herrero el 25 de julio de 1936, unas horas antes de ser fusilado.

13 abril 2010

Empezar de nuevo

Un troyano ha pasado las vacaciones de semana santa en mi ordenador. Vivía el gusano emboscado en cualquier recodo del sistema operativo, camuflado entre códigos de windows, alimentándose quizá de mis sueños, de mis proyectos, de las palabras cariñosas que de vez en cuando me envían mis amigos. El bicho tenía una misión especial: dejar un puerto abierto para que la máquina se conectara a un chat y recibir desde allí maliciosas órdenes. Por eso los chicos del sicuz, siguiendo el protocolo recomendado para ataques como el que yo padecía, habían bloqueado la IP de mi ordenador.

Después varios días persiguiendo al gusano, peinando palmo a palmo -o como se peinen los discos duros- la memoria de mi ordenador, Alberto, el técnico informático de la facultad me ha dicho:

-Hay que formatear el disco duro, empezar de cero. Revisa los archivos porque se borrará todo. Avísame cuando estés preparado.

-No voy a revisar nada. Formatea ya. Siempre es un buen momento para empezar de nuevo.