29 mayo 2013

Para mis hjos, enseñanza pública

Cuando se llega a mi edad no es difícil aceptar que en su vida uno ha hecho algunas cosas bien y otras mal. Quizá haya más errores que aciertos en su haber. Yo tengo la certeza absoluta de que una de las cosas que he hecho bien es elegir para nuestros hijos la enseñanza pública, primero en la escuela que Zaragoza dedicó a Joaquín Costa y después en el IES Goya, heredero del viejo Instituto General y Técnico de la ciudad. Escribo esto ahora que nuestra hija Blanca ha terminado bachillerato. Escribo ahora que he tenido ocasión de conocer el trabajo de decenas de profesores del instituto con quienes siempre tendré -sin que ellos lo sepan, sin que lleguemos a conocernos- una permanente deuda de gratitud por los centenares de horas de preparación de las clases, por su esfuerzo generoso, por su sensibilidad y por su rigor. Gracias.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena elección. No todos piensan lo mismo. Es indignante que un profesor de la pública tenga a sus hijos en la privada. No me vale el rollo de la libertad de centros. Saludos.

Odiseo Claro dijo...

Hola,Victor. Soy el profesor de griego que ha tenido la suerte de tener a Blanca como alumna. Sólo quería decirte que ha sido un placer y un entusiasmo estar en clase, día tras día, con la sonrisa de alguien que te confirma que la pasión por las palabras siempre tendrá sentido. Por cierto, gracias por las tuyas. Un saludo.

Víctor Juan dijo...

Hola, Juan. Blanca ha sido muy feliz entre vosotros y ha disfrutado mucho aprendiendo. Durante estos seis años en el Instituto Goya la he sentido crecer. Al principio le decía: «Blanca, tendré que buscarte otro instituto. No es bueno ser tan feliz». Y ella reía como ríe... Gracias por hacer -con palabras- un mundo más grande para Blanca.
Saludos